A pesar de los cánones de belleza hollywoodiense de mujeres muy delgadas, el domingo la actriz Octavia Spencer recogió la estatuilla del Oscar como mejor actriz de reparto por su papel de criada en la película «The Help», basada en el libro «Criadas y Señoras».
Esta actriz morena con unas tallas más grandes a las que solemos ver en la alfombra roja deslumbró con un vestido blanco, contradiciendo todas las recomendaciones desfasadas de que las chicas robustas deben vestirse de negro y de otros colores oscuros.
Pues Spencer llevó un vestido blanco con pedtrería del diseñador Tadashi Snuj, con drapeados que se recogían por debajo de sus pechos dibjuando un abanico.. Su estrategia fue la que siempre hemos recomendado de un vestido con líneas simples, con caída y sin demasiada tela, justo la necesaria para ir elegante como de hecho lo estaba. Su vestido estilizaba su figura debido a su corte más ceñido al cuerpo y hecho a su medida.
Fue una de las más celebradas no sólo por lo acertado de su vestido de talla grande, de mangas cortas y escote redondo sino por su recogido que le otorgó un toque glamoroso y que dejaba su rostro despejado. También ha sido alabado su maquillaje balanceado sin exageraciones que resaltó su ojos y su mirada. Las joyas eran de Lorraine Schwartz y el clutch de Judith Leiber.
En su conjunto fue la gran noche de una mujer robusta de 39 años que a pesar de sus tallas plus supo acertar en lo que llevaría puesto para una ocasión tan especial y triunfó. Ella misma dijo a la prensa, después de la ceremonia de los Premios Oscar 2012 que se «regalará» una cirugía estética para levantar sus senos.
Hace pocos días Spencer ya había sido galardonada con dos Premios Globo.
