Con frecuencia prestamos nuestra atención a las prendas de vestir que queda visible a todos y descuidamos la que va por debajo, la lencería de tallas grandes, sin tomar en cuenta que será ésta última la que nos hará lucir impecables, olvidamos que es un detalle que influye mucho en el resultado final de cómo nos veamos, de manera integral y también de que nos sintamos cómodas.
Es decir, que no suficiente con combinar una ropa muy bonita sino que debemos tener presente que la lencería ínitma de tallas grandes nos hará lucir mucho mejor esas prendas que hemos tomado tanto tiempo en escoger.
Estos son algunos de los defectos que tienen los sujetadores de tallas grandes cuando los seleccionamos sin el cuidado necesario, con prisas o sin darle importancia:
El sujetador debe ser justo de nuestra talla. Sin complejo, pues si tenemos unos pechos grandes, lo lógico es que usemos un sujetador de talla grande. Para saber con exactitud qué talla debemos comprar de sujetador, toamos una cinta métrica y, con la ayuda de otra persona, debemos medir el contorno del tórax (rodeando todo el perímetro por debajo de los senos y hasta el frente, incluyendo la espalda). Y también se debe medir el contorno del busto pasando la cinta por la parte más prominente del busto, medido sin ropa y en posición natural.
Ambas medidas nos indicarán qué talla somos: ancho de espalda y copa. En la página Curvaciones.com encontrarás una guía donde hay un calculador de tallas grandes de sujetador. Allí podrás obtener tu talla con tan sólo ingresar las dos medidas indicadas antes, según esta casa, esperta en lencería femenina, los problemas más comunes que tenemos al comprar sujetadores de tallas grandes son:
- El sujetador debe quedar exacto, y no desplazarse, si se sube en la espalda es porque hemos elegido una talla mayor a la nuestra..
- El sujetador no debe dejar marcas en la piel, si lo hace por los laterales o en cualquier lugar es porque la medida del tórax es mayor. Si nos queda ajustada en la espalda, probablemente también lo hace en la copa.
- Los tirantes no deben dejar marca en los hombros, si esto es lo que te está sucediendo debes aflojar los tirantes o probar con una talla de contorno de espada mayor.
- Los senos deben estar regidos por los lados del sujetador y no debe «desbordarse» por los laterales. Esto pasa cuando la copa del sujetador que hemos comprado es muy chica para nuestros pechos, debemos comprar una talla más grande de copa.
- Otro defecto común es cuando los aros presionan la piel y llegan a lastimar. Lo mejor será probar con un sujetador en tallas más grandes, pues se nota que la que hemos escogido es muy chica para nuestros senos.
- Si el defecto es que la tela del sujetador se arruga una vez que lo tengas puesto, probablemente esa tampoco es la talla correcta sino necesitamos una talla menor.