El verano del año pasado la moda masculina informal dio unos pasos en el tiempo, concretamente unos 25 añitos, para copiar una tendencia de mediados de los ochenta. Es así como vimos en diferentes oportunidades a un Justin Bieber utilizando modelos similares a los de los populares policías Sonny y Rico (interpretados por Don Johnson y Philip Michael Thomas) de la serie Corrupción en Miami (conocida también por su nombre original en inglés de «Miami Vice«).
La combinación de americanas blancas o azules llamativas con las mangas remangadas y sobre camisetas de igual color causó furor hace más de dos décadas, y eran el «uniforme» del agente Sonny Crocket. A su vez, los blazer de dos líneas de botones, en grises brillantes que destacaban por su material (el lino) lo fueron de su inseparable compañero Rico.
Todo ello iba combinado con chinos de diversos colores, mocasines y zapatillas náuticas, en los que se remarcaba la ausencia de calcetines y, cerrando el círculo, las arrugas en todas las prendas, como si los productores de la serie guardaran el vestuario dentro de unas botellas en lugar de armarios.
La tendencia no sólo ha cautivado a jóvenes como Bieber, que no habían nacido cuando se aireó la serie, sino a artistas más «maduritos» como Brad Pitt, que la lució en el último Festival de Cannes. Y, o ha continuado la demanda para la próxima estación o las tiendas se quedaron con mucho stock del año pasado. Lo cierto es que hemos visto muchos escaparates de ropa masculina ofreciendo diversos modelos de americanas y pantalones en estos estilos.
No hay que exagerar, tampoco. La idea no es, creemos, copiarse el look exacto, como si disfrazarse para el carnaval se tratase. Pueden adaptarse a tiempos más modernos, con diferentes peinados y toques personales, como el de la foto.