Para ir a una entrevista basta con representar una imagen de uno/a mismo seria, autosuficiente y responsable.
Esto se manifiesta como una regla básica para salir de la prueba con éxito. Si bien, es cierto que dependiendo del puesto al que optemos nos convendrá más vestirnos de una manera u otra.
Para puestos de docencia, administración, ingeniería y puestos de oficina en general. Opta por un peinado sencillo y limpio, un maquillaje neutro pero eficiente (resultante de una aplicación de una base de maquillaje, polvos compactos, un gloss claro o amarronado, una sombra en tonos blancos o grises y máscara de pestañas)
Para la ropa, opta por un look informal pero bien arreglado, como un jean con una camisa de rayas y un jersey o una chaquetilla coqueta. Unas bailarinas o unos zapatos en un tono básico de cuña de goma completarán tu vestimenta.
Los pantalones de pinzas son también una buena opción así como los jerseys de lana, los chalecos y los polos de tonos claros. Evita los escotes pronunciados, las faldas muy cortas, los pantalones cortos y las sandalias de pedrería o las chanclas. Para puestos creativos se admiten otras licencias, por lo que puedes combinar a tu antojo colores ácidos y prendas con excéntricos logos y diseños extravagantes.