Los fulares teñidos a mano son toda una experiencia para los sentidos, ya que poseerán un tacto especialmente confortable y suave, gracias a su composición que está totalmente elaborada en algodón y a sus colores vivos que parecen estar recién pintados en un lienzo.
La mayoría de ellos presentarán dibujos sencillos que podrán ser desde un estampado básico de curvas y espirales, a otros de print floral. Los fulares de verano, irán a la perfección con todo tipo de jeans, vestidos camiseros, faldas vaqueras y con todo tipo de túnicas informales.
El proceso de teñido es muy laborioso, ya que se tiñe de color por secciones, dependiendo de si éstas son más claras u oscuras. Se comienza por dar el baño de color al tono más claro y cerrando nudos de la tela para que la misma conserve el color, se aplica otro baño para los tonos medios y los colores oscuros se agregan al final. Los pequeños adornos se dejan para el final creando así auténticos relieves, que son una sorpresa para el tacto y la vista, generando diseños auténticos que podrán ir con cualquier otra prenda. ¡Ya que le aportarán alegría y mucha personalidad!