Debido a la necesidad o incluso la misma comodidad, las parejas de hoy en día están optando por tener familias pequeñas con uno o máximo dos hijos.
Antes se pensaba en invertir gastos y esfuerzos dándoles compañía a los hijos con los hermanos, pero las exigencias del mundo moderno nos obligan a invertir tiempo y dinero en sacar de forma más segura a un hijo adelante con estudios y demás desarrollos necesarios.
La nueva tendencia de los padres modernos es tener pocos hijos en los cuales concentrarse y poderles asegurar un mejor éxito, ya no existe el temor de que crezca sintiéndose solos o con un modelo egoísta pues al ser hijos únicos puede haber mayores posibilidad de adentrarlos a escuelas o actividades donde además de aprender conviven con otros niños.
Las familias minimalistas de pocos integrantes tienen una mejor calidad de vida, atención, espacio, crecen de forma independiente y acorde al mundo moderno.