Delineando un ojo.
El delineador es sin duda uno de los mejores inventos del mundo de la belleza, no sólo por la oportunidad de poder colorear nuestros ojos tal y como lo hiciéramos con un lápiz y papel, sino por la cantidad de efectos que nos proporcionan con sus múltiples presentaciones, sin embargo al igual que todo lo que se relaciona con el maquillaje; el delineador hay que saber manejarlo para poder sacar este provecho.
El delineador según dónde y cómo se le coloque ayuda a generar efectos de luz, sombra y tamaño, algunos ejemplos de sus resultados a continuación.
Delineador café: El delineador en color café es ideal para cuando se desea darle un resalte al margen del ojo de manera más natural ya que su color es discreto pero al final conseguiremos resaltar la mirada y enmarcar el ojo.
Los delineadores de colores: Por lo regular se presentan en color azul, verde y gris, aunque también pueden encontrarse en diversos tonos pastel, para usar este tipo de delineadores habrá que ser cuidadosas pues no van en cualquier tipo de piel o maquillaje, regularmente se utilizan como complemento a las sombras, para dar una pequeña distinción de manera suave y natural.
Delineador blanco: El delineador en color blanco sirve para dar luz, éste puede aplicarse en diversas zonas del ojo, por lo general se utiliza en la línea interna del ojo llamada waterline o línea de agua, aunque también puede sustituir a la sombra blanca y aplicarlo en todo el párpado inferior y superior como base.
Delineador negro: Sin duda el más utilizado y con más presentaciones diferentes, podemos encontrar un delineador negro en lápiz, brocha, plumón o gel, según el efecto que deseemos lograr será el producto que aplicaremos.
Por ejemplo el delineador en lápiz es fácil de usar por su precisión aunque su tono es opaco, si optamos por utilizar uno de éstos hay que buscar aquellos que pinten bien y no se descarapelen.
El delineador en brocha funciona para líneas delgadas aunque se recomienda para personas con mucho pulso para no tener errores al aplicarlo, la desventaja es que a veces requiere de varias pasadas por la misma delgadez de sus cerdas.
El delineador en gel de aplica con un aplicador especial para que quede delgado sobre la línea del párpado, éste es muy popular entre los maquillistas profesionales ya que luce muy natural logrando profundizar la mirada.
El delineador en pincel es ideal para líneas precisas y muy marcadas, su aplicación húmeda permite trazar a la perfección y aplicar el color.