Una imagen dice más que mil palabras y en un mundo donde ésta está tomando cada vez más protagonismo a la hora de comunicar un mensaje, se abren puertas a nuevos rubros capaces de estudiar, dirigir y potencializar su uso en nuestra vida cotidiana.
Todos absolutamente todos nos movemos a través de las imágenes, ya sea en nuestra propia presentación o la manera en que hacemos elecciones. Las imágenes están en todo y por lo tanto su uso es básico en nuestras vidas; anuncios publicitarios, etiquetado de un producto, el acomodo de nuestra habitación, incluso la ropa que elegimos para vestirnos este día está basado en la percepción de una imagen de manera individual y en conjunto.
Sin embargo, no porque todo logremos percibir imágenes quiere decir que somos capaces de utilizarlas de manera correcta, es decir; armonizarlas para transmitir lo que realmente deseamos y por lo tanto entenderlas por igual; aquí es donde hay oportunidad para los expertos, personas capaces de tomar las piezas que se proporcionan y acomodarlas de forma en que funcionen efectivamente.
Como mencionábamos en un inicio, al estar ya en una era donde la estética y armonía son prioritarias en el ámbito personal y profesional hay un gran mercado para su manejo.
Un experto en imagen se dedica a ayudar a sus clientes a externar esas ideas que no todos logran y convertirlas en un mensaje óptimo el cual puede ir desde la manera en cómo se viste, la presencia, comunicación y códigos de etiqueta hasta la imagen corporativa de una empresa y sus empleados, el manejo de marca y presentación de los productos y servicios.
Si tienes la idea pero no sabes cómo expresarla, te urge un cambio de look o enfocar mejor la imagen de tu negocio o empresa ya sabes a quien acudir o por el contrario si tienes creatividad y ese toque especial que te permite guiar a tus amigos dándoles siempre consejos sobre belleza, moda, expresión y equilibrio; la carrera en asesoría de imagen puede ser lo que estabas buscando.