A veces los dramas de la vida nos absorben y perdemos noción de lo que es correcto y no lo es entre las cosas que hacemos o decimos; sobre todo al ser madres tenemos que tener total cuidado con nuestro comportamiento pues tenemos pequeñas personitas a nuestro al rededor absorbiendo todo tipo de información, lo cual es hirónico ya que la vida como madre soltera no es nada fácil pero es cuando más en calma debemos permanecer.
Si bien no podemos ser perfectas y no se trata de presionarnos para serlo (ya bastante es con el cumplir ambos roles) pero sí buscar siempre mejorar en nuestra labor y esto implica ser un tanto más conscientes de aquellas cosas que de manera inocente incluso llegamos a expresar y pueden marcar a nuestros niños por siempre.
Hablarle mal de su padre
No lo hagas, no envenenes a tus hijos con información innecesaria, siempre es mejor omitir estos temas o en su momento hablar con la verdad pero no caigas en ese juego de venganzas, si no hay nada bueno qué decir simplemente no le digas nada mejor y ambos dedíquense a vivir el presente, los niños no tienen por qué enterarse de problemas de adultos.
Decir que eras más feliz antes
A veces el cansancio nos hace decir cosas que no deseamos, cuidado con esto y jamás les digas que te arrepientes de haberlos tenido o lo «mejor» que era tu vida antes de su llegada.
Decir lo cansada que estás de ser madre
Si algo es cierto es que los hijos no pedimos venir a este mundo, somos los adultos quienes de manera consciente o inconsciente los traemos a la vida así que los pequeños no merecen confundir sus mentes con reproches que no les conciernen, esto no significa que debemos revolotear entre mariposas todo el tiempo, pero ¿para qué hacerlos sufrir así?
Encargarlos con quien sea
Sé lo difícil que es cumplir con las tareas de madre y proveedora y que a veces agotamos las posibilidades sobre quién los pueda cuidar para irnos a trabajar, pero si no encuentras más opciones, lo mejor es cambiar de trabajo o de planes sacrificando esta parte y no a los hijos. Nunca los dejes con alguien que no conozcas.
Dejarlos ir con «la otra familia si ellos no quieren
Pocas son las parejas que logran llevar una relación funcional después de una ruptura y a veces los conflictos llegan hasta los niños, sin embargo a pesar de todos los problemas llega una edad en la que los hijos pueden elegir, no dejes de escucharlos y atiende sus peticiones, si algo no les gusta cuando están con la «otra familia» trata de investigar qué es.
Que conozcan a tus citas
Una madre soltera tiene total derecho de rehacer su vida amorosa, pero debemos tener cuidado con la interacción que tenemos con nuestros hijos, en resumen nuestra vida privada debe quedar aparte de lo que es nuestra vida como madres, no mezcles a tus citas a menos que la relación se formalice y esto debe ser de a poco.
Ser muy extremista
A veces por lástima o culpa nos volvemos muy permisivas o estrictas en la educación de nuestros hijos, no dejes que estos sentimientos te gobiernen y trata de ser lo más objetiva posible, es lo mejor para su crianza.
Compararlos con su padre
Deja tus problemas con su padre atrás y cualquier recuerdo negativo, los hijos no tienen culpa de la genética y aunque de ahí venimos somos y son personas diferentes completamente.
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