Un perro es también un miembro de la familia, y como tal se le debe considerar a la llegada de un nuevo miembro, en este caso; del bebé.
Esto con la intención de tomarlo en cuenta e integrar al animal pero también considerando la seguridad del recién nacido para que ambas partes crezcan y convivan con total armonía.
Sin embargo aunque esto debería ser una tarea muy normal, hay muchas parejas o familias que se preguntan cuál es la mejor manera de manejar esta situación, ¿hay que deshacerse del perro?¿Apartarlo hasta que el niño crezca?¿Dejarlo acercarse lo más posible? Si tu duda es similar, aquí te tenemos algunas sugerencias.
En primer lugar no lo alejes, un perro es un animal sumamente sensible y más si se ha acostumbrado a estar en casa y en contacto constante con más personas, en pocas palabras nada debería cambiar con la llegada de un bebé más que simples medidas de protección e higiene.
Si has decidido que tu perro no puede estar en la misma habitación que tu bebé entonces acondiciona otro lugar que sea exclusivo para la mascota y vela acostumbrando a su nuevo sitio poco a poco.
Debes considerar que hay razas de perros mucho más tolerantes que otras y este es un punto muy importante a considerar tras la llegada de un niño quien no tendrá reparo en su convivencia con el can, si notas que tu perro es poco tolerante o muy nervioso o por el contrario demasiado juguetón también será necesario ir moderando su comportamiento aún antes de que viva esta convivencia con un niño.
Deja que el perro esté presente cuando decores el cuarto o adquieras nuevo mobiliario especial para el bebé, que se vaya acostumbrando a los nuevos olores y sonidos de juguetes por ejemplo y siempre platícale sobre el nuevo integrante. Quizá tu mascota se sienta tentada a jugar con las nuevas adquisiciones, no lo dejes pues cuando llegue el bebé será muy difícil marcar estas diferencias y limitantes.
Una vez el pequeño se encuentre en casa deja que el perro se acerque poco a poco, permite que lo olfateé y esté presente ante otros momentos como cuando ríe o llora y eso sí, nunca los dejes solos por más confianza que le tengas a tu mascota, recuerda que es un animalito y más vale estar presentes durante su convivencia.