Seguimos analizando poco a poco las razas de gatos y, precisamente hoy, queremos hablaros de una de las razas que hemos nombrado en nuestro “top five” de razas de gatos: el gato Himalayo.
Como ya os comentamos, esta raza surgió del cruce de los gatos siameses y los gatos persas lo que da lugar a las claras características morfológicas que muestran rasgos de los dos.
Parece ser que fue en Suecia donde surgió dicha raza aunque ya se encuentra bastante extendida a lo largo y ancho del mundo. A lo largo de todos estos años, han ido desarrollando diversas características diferenciadoras las cuales han dado lugar a la raza que hoy conocemos. Estos gatos son ligeramente robustos y de pelaje largo (al igual que ocurre con los persas). Esto hace que deban ser cuidados y peinados habitualmente para evitar que sufran daños en el pelaje y la piel.
Con respecto a su comportamiento, son gatos bastante tranquilos y sociables de manera que podemos tenerlos en casa ya que son una buena compañía. Poseen ciertos rasgos de los gatos siameses de manera que su carácter es bastante similar y son igual de activos y agradables. Para finalizar, os diremos que hay que tener cuidado con ellos dado que sufren problemas respiratorios debido a lo corto de su nariz. Por lo demás, son una excelente raza.