La mutación perlada de las ninfas es muy similar al patrón que podemos encontrar en un ave arlequinada. Este patrón se caracteriza por plumas por una parte o por todo el cuerpo que tienen una tonalidad distinta a la del plumaje original.
En muchos casos las plumas pueden tener una coloración y bordes de tonalidad amarillas o ser amarillas y tener el borde de una tonalidad gris.
Esta mutación es más complicada de distinguir cuando el polluelo es pequeño de manera que, hasta que no se desarrolle un poco no podremos distinguir si se trata de este tipo de mutación o no. Uno de los aspectos más diferenciadores es que la tonalidad de las patas suele ser rosada, en muchos casos se trata de un rosa bastante marcado pero en otros está mezclado con una tonalidad más grisácea.
A medida que las aves se van haciendo mayores la melanina va aumentando y el perlado se vislumbra menos aunque se sigue percibiendo, sobre todo en las plumas que podemos encontrar en la espalda.
Es una mutación algo extraña pero que da lugar a un patrón de coloración sumamente bello si sabe apreciarse correctamente. A continuación os dejamos imágenes de varios ejemplares:
