Desde que nacen, los polluelos de ninfas comienzan a desarrollarse muy rápidamente. De esta manera, a las tres semanas de su eclosión ya han alcanzado normalmente las 2 terceras partes de su tamaño (y peso) corporal de adultos.
Las plumas también comienzan a aparecer muy temprano y, a las 4 semanas de vida, ya deberían tener todo el cuerpo cubierto. Esto son indicios que debemos tener en cuenta de manera que si notamos un crecimiento anormal (del polluelo en general o de su plumaje) consideremos las posibles causas que estén generando esos problemas. De hecho, si cogemos a tiempo a un polluelo con problemas de desarrollo es posible paliar esos problemas mediante una buena dieta; en caso contrario nos encontraríamos con dificultades imposibles de solucionar en la vida de nuestra ave.
La cría manual es una buena solución ante este tipo de problemas. El primer lugar es necesario identificar a todas nuestras aves o bien anillándolas o haciéndoles cualquier tipo de marca.Posteriormente, en caso de que tengamos un polluelo con problemas del desarrollo será importante que le ayudemos a alimentarse, sobre todo a primera hora de la mañana, llenándole el buche con comida.
Siguiendo estos consejos podremos conseguir que nuestros polluelos se desarrollen adecuadamente.