Una de las variedades más conocidas del Agapornis es la Roisecollis. Este tipo de Agapornis es también originario de África pero suele encontrarse en el sur de Angola, siendo difícil verlos en cualquier otro lugar.
Su tamaño es relativamente grande también llegando a medir unos 14 cm en la edad adulta. Son una de las variedades más sociables y que mejor se adapta al contacto con los humanos y, precisamente por ello, son unos de los que se utilizan habitualmente para la cría.
Con respecto a su coloración, se trata de un agapornis que tiene los colores básicos de esta especie: tonalidades de verde. Su cabeza, al igual que la de la mayor parte de las variedades, tiene una tonalidad distinta pero en este caso se trata de un color más rosado-anaranjado que rojizo. El Agapornis Roisecollis si que presenta anillo ocular blanco en el ojo y también tiene una mancha blanca en la parte superior del pico el cual, además, es de color hueso.
En lo que se refiere a las diferencias entre macho y hembra en este caso son inexistentes, lo que hace que resulte complicado poder diferenciarlos y sexarlos. Lo que si es cierto es que, dentro de los Roisecollis, existe otra variedad de la cual os hablaremos en el próximo post.