Plantas colgantes

De gran valor decorativo, las plantas colgantes quedan bien en pérgolas y farolas. También son ideales para dar color a la casa, la galería o cualquier espacio, tanto interior como exterior. Acostumbran a usarse como colgantes las trepadoras carecen de guías en las que encaramarse, como la hiedra, y las rastreras que no tienen una superficie donde desarrollarse, como la campanilla azul. La única condición para colgarlas es que alguna parte de la planta sea larga y laxa. Por eso, también pueden usarse ejemplares en forma de surtidor, como la cinta, de largos pedúnculos.

Para que luzcan toda su elegancia. Es adecuado elegir soportes adecuados, como una canasta colgada del techo o una peana. Aunque necesitan luz, prefieren lugares semisombreados y en ningún caso hay que emplazarlas en zonas poco acogedoras o con una exposición directa al sol, ya que son muy sensibles a los cambios de temperatura. Además, debemos pinzarlas con frecuencia para que los tallos, que crecen muy largos, no desmerezcan al conjunto.

4.8

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.