La división y el acodo

 

Este procedimiento de la división permite rejuvenecer una planta adulta que crece en un espacio reducido, o conseguir nuevos ejemplares a través de retoños. Se basa en la división de una mata grande en varias porciones, con sus propios tallos y raíces. Luego se replantan para que crezcan como nuevas plantas. Cuando la planta tiene retoños, se separan y se plantan en un nuevo lugar.

Para el caso del acodo, se trata de una técnica algo delicada ya que se ha de conseguir que un tallo arraigue antes de ser separado de lo la planta, llamada también planta madre. Así, se ha de enterrar un tallo flexible de la planta pegado a esta. Una vez que el tallo echa raíces, se corta para separarlo de la planta madre. El vegetal obtenido ya se puede transplantar.

En el caso del acodo, hay que ser muy rigurosos con todo el proceso, ser muy concienzudo a la hora de hacer el husillo que ha de ocultar de la luz la zona en la que hacemos el acodo, y tener cierta experiencia que, sólo se obtiene, con algún que otro fracaso.

4.4

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