Los hijuelos o retoños es un brote lateral que sale de la planta por el tallo principal. Basta con separarlos del tallo principal y plantarlos directamente en compost.
Aunque hay que esperar que esta planta tenga unas cuantas raíces para poder seccionarla de la planta madre. Este ejercicio se debe realizar en primavera o verano, que es cuando la planta está en su desarrollo o en su estado de máxima actividad.
Es recomendable retirar estos hijuelos puesto que, si los dejamos pueden llegar a ser una competencia del tallo principal de modo que repercutirá en la planta y en la floración pues estas serán más pequeñas, siendo un daño que generará problemas a lo largo del tiempo y más aún si en lugar de uno hay varios.
Este método es de los más sencillos puesto que la propia planta nos da todo lo necesario, raíces, un tallo formado y una necesidad de que se haga, por el bien de nuestra planta.
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