Éste es el estilo del ikebana más sencillo porque sólo usa una línea sujeto y el objeto. Pueden componerse en sentido vertical, es decir, que los elementos vegetales seleccionados crecen hacia arriba, o inclinado, las ramas tienen tendencia a crecer horizontalmente y a seguir formas más sinuosas. Una característica común, tanto en un caso como en otro, es que los tallos brotan del mismo punto. Se recomiendo utilizar recipientes planos.
Existen unas variantes, tanto en el diseño vertical como en el inclinado que consiste en desplazar el “kenzan” o soporte de púas hacia la izquierda o la derecha, es decir, desplazarlo del centro, y diseñar la composición en un extremo del recipiente. El resultado es un efecto visual mucho más moderno y actual donde el punto focal se desplaza hacia un lado. Conviene que el “kenzan” sea el apropiado a la forma del borde del contenedor. Siempre teniendo en cuanta la armonía, podremos utilizar estas alternativas y adecuarlas a nuestros proyectos. Con el tiempo se pueden llegar a obtener resultados gratificantes.