No todas las plantas echan raíces en el agua pero, de no ser así es fácil darse cuenta porque el tallo se pudre rápidamente. Este método, si se puede aplicar a la planta en cuestión es efectivo hasta tal punto que en unos diez días puede darnos ya las primeras raíces. Además se tiene la ventaja de la visibilidad de estas desde el primer momento. Cuando el sistema de raíces que se ha generado es considerable es preciso transplantarlas a macetas pequeñas. Es importante este punto pues no debemos emocionarnos y pasarlas a una maceta definitiva pues no es lo idóneo. Cuando pasemos estas plantas a macetas pequeñas podemos observar que el tallo decaiga y parezca que se muere.
Calma, es posible que esté adaptándose a un medio más terráqueo, pues venimos de un medio mucho menos sólido como es lógico.
Durante el proceso de generación de raíces en el agua, es importante que esta agua se mantenga limpia, por lo que es recomendable que se cambie cada dos o tres días o en su defecto, introducir en el agua carbón hortícola