El riego, Las plantas de interior

El riego de las plantas es probablemente la actividad más delicada en el cuidado de las mismas.

Mueren muchas más plantas por el riego que por cualquier otro motivo. Cuando nos dispongamos a regar una planta tenemos que tener en cuenta factores tales como el tipo de tierra, el tipo de maceta, la época del año y su situación dentro del hogar.

Como es fácil de entender, el crecimiento de las plantas depende de la época del año en el que estemos. En las estaciones de primavera y verano, al existir una mayor temperatura, la planta se desarrolla en ambos sentidos, raíces y nuevas hojas, lo que conlleva un mayor gasto energético y una mayor cantidad de agua. También, durante estas dos estaciones, existe un mayor grado de evaporación y si añadimos que nuestra maceta es de cerámica pues mayor evaporación aun.

Durante las estaciones de otoño e invierno la radiación solar se reduce y el consumo energético decrece progresivamente, de modo que, el riego debe ser reducido y máxime si la maceta que hemos elegido es de plástico por conservar más la humedad.

Una de las cosas que tenemos que evitar es seguir patrones de riego. Cuando se adquiere una planta y preguntamos, ¿Oiga y cada cuánto la siego? La respuesta suele ser canónica:”Una o dos veces por semana”. Sin embargo a quien le preguntamos no sabe dónde la situamos, qué temperatura tiene nuestra zona, qué significa para nosotros regar, etc.

Así que la planta se nos acaba muriendo y sólo nos viene a la mente: “si hice lo que me dijeron”

Como norma se ha de regar una planta cuando escarbando la tierra un centímetro o dos no nos quede residuos de tierra en el dedo. La planta necesita humedad y hay que regar.

Que estamos en la época de crecimiento, podemos poner agua en el plato. Que estamos en época de no crecimiento, al regar retirar el excedente del plato. De no ser así se pueden pudrir las raíces y planta muerta.

Si no queremos estar pendientes de estas situaciones lo más práctico son las jardineras de auto riego o el sistema RIDO. Se trata de riegos que suministran agua a la planta cuando esta lo necesita.

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