Al mismo tiempo que los cilindros aparecieron los recipientes denominados sintoform.
Son circulares, ovales, cuadrados, o hexagonales; fabricados de poliéster, son de color blanco, con un borde ligeramente curvado hacia el interior. Asimismo se puso de moda el cultivo de plantas en recipientes de cristal. En ellos se consiguen muy atractivos efectos alternando capas de suelo y de arena. Para mostrar cómo una planta más bien sosa , una Aspidistra, puede convertirse en una
pieza de exposición.
Una habitación bien iluminada que apenas se use será el ambiente de invierno ideal para las crasas y otras plantas que gusten del
fresco en la estación más oscura.
En el intento de decoración, las plantas no solo se situaban en el alféizar, ni en el salón. Las plantas de interior se pueden cultivar con éxito en baños y cocinas, lugares en el que el ambiente es normalmente húmedo, lo que implica que determinadas plantas tienen su estado perfecto.
Ni que decir tiene que la luz debe ser la adecuada.