La sonrisa es una de nuestras mejores cartas de presentación; así como debemos cuidar nuestro maquillaje, atuendo y peinado, es de suma importancia cuidar nuestra salud bucal que por defecto reflejara su belleza natural.
No olvides un buen hidratante de labios y un gloss de ensueño, pero sobre todo; no olvides mantener unos dientes blancos y limpios.
Para no arruinar su imagen aquí te comparto algunos de los principales enemigos de nuestros dientes.
Los dulces:
Sí, exquisitos, pero ¡ah cómo nos sacan dolores de cabeza! Y es que además de ser los culpables de esos kilitos de más, también pueden provocar caries, así que si quieres una sonrisa sana y de paso mantener la línea, mejor olvídate de los dulces o alimentos endulzados.
El cigarro:
La nicotina no sólo es dañina para los pulmones y las neuronas, además también acaba con el esmalte de tus dientes, así que si quieres una sonrisa radiante lo mejor es olvidar el cigarro.
El chicle:
Aún cuando en el mercado hay innumerables marcas libres de azúcar y con recaldent y otras propiedades; mascar chicle por mucho tiempo además de acidificar el estómago, también vuelve a la saliva más espesa y con esto dañas a tus dientes.
Usarlos como herramientas:
Sí, aunque nuestros ancestros usaban sus dientes para salir avantes del mundo, recordemos que así como hemos evolucionado en algunos ámbitos, otros se han debilitado, tal como la composición de muchos de nuestros órganos y partes del cuerpo, entre ellos nuestros dientes que no son tan fuertes como antes; así que si no quieres terminar sin ellos, mejor usa las herramientas adecuadas antes que recurrir a remedios de antaño.
Una mala alimentación:
Recordemos que la belleza es el reflejo de nuestro estado interior, si no comemos bien estaremos mal nutridos y carentes de muchos elementos indispensables para la composición y sustento de nuestra imagen, entre ellas los dientes.
Estrés:
Así como lo lees, el estrés también puede lastimar nuestra dentadura y es que en momentos de mucha presión y ansiedad solemos apretar la quijada y con esto vamos desgastando los dientes, además de otros malos hábitos como morder cosas o estar jugando con nuestra boca.