Tienes una pared más o menos grande o una gran superficie a la que le quieras dar un toque, o por lo menos darle personalidad a cualquier habitación
La mejor manera de hacerlo primero es decidir la pared en la que quieres que vaya el mural, si tiene muebles delante debes adaptar el dibujo a los muebles que vayan a ir delante.
Elegir el mural, que sea acorde con el mobiliario y con el estilo que tengas decorada la estancia en la que se ponga.
Decide si los colores que vienen en el mural original son los que tienes, o los que se adecuan a los que quieres
Como hacerlo, elige el dibujo y cópialo bien en una plancha de acetato, o manda copiarlo en una copistería. Necesitas un proyector en el que poner la plancha de acetato y proyectarla sobre la pared deseada. Con sumo cuidado ve calcando en la pared con lápiz la silueta del dibujo deseado.
Y a colorear… secar y disfrutar de tu obra de arte