Este tipo de manteles se puede colocar tanto en una mesa rectangular como en una de forma oval u ovalada. Para calcular la tela necesaria, se ha de medir la longitud de la mesa por su lado más alargado y añadimos dos veces la caída. Para este caso es aconsejable que la caída no exceda de los 30 cm hacia los lados. A continuación se mide la anchura de la mesa.
Si por la dimensión de la mesa no se puede confeccionar el mantel de una sola pieza, se agregan las partes laterales a una pieza central, por la parte superior de la mesa. En el caso de que la tela sea estampada hay que casar los dibujos a la hora de unir las piezas. Así que es preferible, en dimensiones de mesas grandes, que el dibujo o imagen sea más bien pequeña, para así poder hacer el “casamiento” sin perder mucha tela de nuestro retal. Si aun así queremos una imagen grande se puede añadir zonas que no tengan mucha relevancia en el diseño.