Venimos con otra serie de médicos, en está ocasión es Monroe, un neurocirugano con pinceladas médicas, aunque el caso realmente es la relación con los pacientes y los propios médicos donde nos cuentan la vida de los propios médicos y por supuesto, Monroe aparte de todo es un médico neurocirujano majo.
Es un médico casado y con un hijo jefe de neurocirujia del hospital en el que trabaja.
Conforme pasa la serie, se demuestra que su vida parece ir bien, pero da un giro realmente radical, cuando se demuestra que con su mujer la relación no es tan buena como parece.
También se demuestra que la vida del médico no es precisamente un camino de rosas, por lo que se verá que perdió a su hija donde él mismo se verá que su vida no es del todo feliz.
Hay que mencionar que su equipo médico comparte planta con la doctora Bremmer quien se lleva realmente mal con Monroe.
La serie es una serie realmente agradable donde el buen rollo de los personajes dentro del hospital ya es bueno para sentarse y ver la serie que ni resta ni suma puntos.