Se trata de la última incursión de Carmen Machi en el cine español, la popular estrella de 7 Vidas y Aida dice mucho sobre su capacidad dentro de la comedia. En Que se mueran los feos, la conduce con un toque más bien explosivo y sencillo.
El experimentado en comedias, Nacho G. Velilla (Fuera de Carta, 2008), dirige la colorida cinta. Javier Cámara acompaña a Machi en el protagonismo de una historia sencillamente divertida, audaz y sincera.
No hay nada malo que decir de Que se mueran los feos, una comedia en toda regla, perfecta y elocuente, donde el drama rural se sobrepone a los conflictos urbanos, engendrando un brebaje de situaciones paradójicas, repleta de divertidos momentos musicales; confusiones y enredos contados en un tono grotesco y humano.
También hay espacio para el romanticismo, y la tragedia; especialmente conmovedoras son, las escenas previas al desenlace.
El elenco luce totalmente sincronizado y lo suficientemente gracioso como para despertar constantemente felicidad y risas. El guión es formidable, con una clásica estructura narrativa y parlamentos sumamente ingeniosos. La banda sonora es un gusto, una larga lista de éxitos regrabados por el elenco de la cinta, suenan placenteramente a lo largo de la historia.
Que se mueran los feos es un homenaje a la vida y a todos aquellos que se atreven a vivir con sinceridad y justicia. Es una profunda reflexión sobre la sociedad y sus valores en peligro. Entretenida y apasionante, uno de los mejores frutos de la comedia española contemporánea.