Jóvenes ocultos, es una de esas películas de vapiros que no deja indiferente a nadie, por allá en 1987, conociamos a aquellos jóvenes con ganas de dar rienda suelta en su vida vampírica, y de la mano de Jason Patric, Kiefer Shuteland.
Jóvenes Ocultos, es una familia de una madre recientemente disvorciada y sus dos hijos, se trasladan a una ciudad costera donde empezar su nueva vida.
Es una película entretenida, con unas localizaciones realmente cuidadas, pero el instinto asesino del hermano pequeño, les lleva sin duda alguna a una secuela en la que los acechantes No muertos les haran pasar unos momentos realmente que no tienen mucho sentido, aún así, Jóvenes Ocultos, tiene un tiro importante, principalmente por el éxito obtenido en su momento.
Así pues, Jóvenes ocultos, es una mezcla de poder y debilidad en la que sus personajes, se dejan llevar por el poder que otorga su especie y la debilidad de la familia y el amor.