Años atrás, y sobre todo en los pueblos, la gente tenía una vista poco menos que prodigiosa. Sin televisión, ni ordenadores, entrenaban la visión a fuerza de observar el horizonte, contemplar las nubes y… un poco más. Una alimentación sana hacía el resto.
Una dieta a la zanahoria
Algunas personas como la lechuzas son acaeces de orientarse en la oscuridad. Para ser como ellos, nada mejor que seguir lo que las personas ancianas llamaban “la dieta de la zanahoria” que no era otra cosa que una dieta rica en vitamina A. Esta vitamina, responsable de una buena visión nocturna, la encontraras, evidentemente en la zanahoria, pero también en los albaricoques, melocotones, aceite de hígado de bacalao, leche o yema de huevo.
Colirio natural
Hay una serie de plantas que te ayudaran a mejorar la visión nocturna. La infusión de ruda es, quizás la más eficaz. Prepara una infusión añadiendo media cucharadita de esta planta en una taza de agua hirviendo. Filtra y, cuando se enfríe, aplica una gota en cada ojo una vez al día.
