No tienes que gastar los millones ni tampoco tienes que ir a un spa para poder consentirte. Hay muchos tratamientos que los puedes hacer tú misma sin necesidad de conseguir materiales súper raros ni utensilios que te costarán un ojo de la cara.
Para empezar a consentirte necesitas primero que nada mentalizarte de que el día que has escogido no vas a hacer ninguna labor de casa. Este día va a ser para que tu cuerpo se regenere así que deja los trastes o el trapeador a un lado.
Vas a empezar poniendote unas pijamas, ¡el día se trata de estar cómoda! Pon música, la que a ti más te gusta y busca algún humectante de cutículas. Vas a empezar por las uñas de tus manos.
Primero, quita todos los residuos de barniz de uña que te haya quedado de manicures anteriores con acetona; al terminar utiliza el humectante de cutículas para masajear tus dedos. Hazlo por al menos 5 minutos, quita el exceso y lima tus uñas.
Nada es más bonito que unas uñas limadas, después aplica un fortalecedor de uñas y para cerrar con broche de oro utiliza un barniz de color diferentes al que tenías anteriormente.
Ahora, es tiempo de tu rostro. Exfolia tu rostro con una combinación de miel y azúcar; recuerda no masajear demasiado fuerte, de lo contrario irritarás tu piel. Enjuaga con agua fría y aplica la tu mascarilla favorita.
Harás la misma operación con tu cuerpo; exfolias y aplicas una mascarilla corporal. Te recomiendo una de lodo, tu piel queda limpia, suave y brillante. Al terminar tu baño no olvides aplicar tu crema humectante, de lo contrario la suavidad de tu piel no durará mucho.
Para tu cabello, te recomiendo que después de tu acondicionar utilices una ampolleta según las necesidades de tu cabello. Estoy segura que en el súper encontrarás la indicada para tu cabello.
Recuerda que todo este procedimiento debes hacerlo al menos una vez a la semana para que mantengas tu cuerpo hidratado y suave.
¿Quieres más tips para cuidarte? Deja un comentario abajo.