Emocionalmente tiene vida propia, posee sus expresiones hormonales y no deja jamás de hablar sobre como nos encontramos nosotras. El cabello dice de nuestra alma y nuestra psique más de lo que piensas. Descubre su lenguaje.
Hiperestrogenicas son aquellas mujeres en las que mandan los estrógenos, y en el estilo de peinado también. Sus looks hablan por sí solos, el volumen es el indiscutible protagonista.
Progesteronitas está próximo al desaliño que al acicalamiento continuo, esta mujer no es amiga de complicaciones capilares. Aunque la limpieza y la higiene no están descuidadas, las planchas, el secador o los rulos no son lo suyo, solo en ocasiones especiales.
Astenicas son mujeres muy femeninas, finas y gráciles, fáciles de irritar. Su cabello suele ser “de batalla” fino como ellas, inexpresivo.
Piznicas, pacificas, apacibles, sencillas y sociables. Breves en estatura, pero ruidosas en presencia, las redondeles marcan su cabello con ondas moldeables como lo hacen con su cuerpo. Su longitud, el largo; su cabello, su tesoro.
Hipoplasticas infantiles, aniñadas con alma de Peter Pan, niñas eternas con espíritu tan libre como solidario. Feminidad que reside en su inocencia y en su peinado. Lo lucen en ocasiones y no dudan en ir a la pelu en ocasiones para lucir como una estrella de Hollywood. En la intimidad pinza de color en el pelo para que no les moleste el pelo en la vida casera.
Atléticas la unisex. Con hombros anchos, cadera estrecha, talla media. Fuertes, enérgicas fraternales y de carácter férreo. Al arreglarse optan por las melenas cortas a su aire, con flequillo. En la intimidad con coleta, lo más cómodo para estar en casa o para hacer deporte. La naturaleza les suele dotar con cabellos más dóciles que ellas, que se adaptan a golpe de cepillo pero fácilmente. Su pelo no les impide moverse a sus anchas
