Una noche en vela, o en la que duermes poco, podría ser suficiente para favorecer el desarrollo de diabetes de tipo 2 en personas sanas. Estudios dicen que la sensibilidad a la insulina de las personas no es fija, más bien depende de la duración del sueño de la noche anterior.
Las infusiones son la opción más natural, te propongo un par de recetas
Amapolas de California y raíz de valeriana, calienta una taza de agua, con dos cucharadas de tila y una cucharada de flor de amapola. Cuece aparte durante 5 minutos 20 gr. de raíz de valeriana, deja reposar 5 minutos, cuela y mezcla con la infusión anterior.
Manzanilla, melisa y romero. Hierve en un litro de agua una cucharadita de manzanilla, otra de melisa y otra de romero, con una ramita de canela, quince minutos y deja reposar 5 minutos más, cuélalo.
Toma una infusión con miel media hora antes de irte a la cama, si el calor tiene la culpa del insomnio prepara la infusión con una cucharada de infusión de rooibos por vaso de agua, filtra y añade miel de azahar, añade hielo y un chorrito de limón.
La infusión de pasiflora, hierba que relaja los músculos y reduce la intranquilidad, favorece un sueño reparador, emplea una cucharadita por taza, dejando reposar 10 min.
Otra receta es poner unas cuantas hojas de pasiflora en la bañera con agua caliente, métete en la bañera 15 min. El aroma de pasiflora, tranquiliza los ánimos y ayuda a conciliar el sueño.
