El paso del tiempo y su reflejo en nuestra edad es algo que no se puede evitar sin embargo sí se puede hacer mucho para evitar que éste sea muy notorio. Con hábitos y medidas precautorias podemos cuidar nuestra piel tanto por dentro como por fuera.
Si bien no se puede revertir el tiempo que ha pasado, sí se puede hacer que éste sea menos agresivo regalándonos calidad y cuidados.
Hidrata tu piel
Perecerá repetitivo, pero la hidratacíon es clave para tener una piel sana y joven… a medida que dejamos seca la piel ésta se lastima y marca, dando origen a surcos y líneas que poco a poco se van quedando grabadas sobre la piel.
2.- Usa bloqueador
Lo que era un producto de uso exclusivo para aquellas visitas a la playa donde el sol era mucho más intenso, ahora se ha convertido en un básico de la rutina diaria, junto a tu crema hidratante no olvides aplicar bloqueador así te encuentres en la ciudad, así trabajes en una oficina ya que tanto los rayos solares como los de monitores u otras luces artificiales propician el envejecimiento prematuro de la piel.
3.- Una buena limpieza
Muchas mujeres evitan el uso de maquillaje por miedo al envejecimiento y daño de la piel, sin embargo esto no tiene por qué ser así siempre y cuando mantengamos un equilibrio entre la limpieza de nuestro rostro y su decoración. Nunca te vayas a la cama sin desmaquillar y utiliza exfoliantes y otros productos de limpieza profunda periódicamente para complementar tu rutina.
4.- Evita climas extremos
Así como el cuidad de nuestro rostro para la prevención de su envejecimiento tiene que venir por dentro, también hay que cuidar otros factores externos, por ejemplo el exponernos a cambios bruscos entre el aire acondicionado, el sol, humedad extrema, contaminación, etc., puede estresar nuestra piel y con esto la aparición de arrugas.
5.- Somos lo que comemos
Qué mejor manera que ganarle a los años que con una alimentación balanceada, nutritiva y acorde a nuestras necesidades. Una piel bien alimentada lucirá joven por más tiempo.
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