Nacemos con una piel totalmente perfecta, pero los años pasan y vamos perdiendo esa envidiable tersura. No podemos parar el tiempo pero sí podemos retrasar al máximo este proceso cuidando la piel como se merece.
Come nueces y adiós arrugas
Fíjate bien. Las cremas anti arrugas que hay en el mercado, sobretodo las más caras, son muy ricas en vitamina E. pues bien, uno de los alimentos más ricos en esta vitamina es la nuez. Toma cuatro o cinco nueces al día y darás a tu piel los nutrientes necesarios para que se regenere por ella misma.
Piel limpia y radiante
Y seguimos con frutos secos. Las mujeres de antes usaban a diario una crema limpiadora estupenda mezclando unas cuantas almendras molidas con leche. Se frotaba la piel con ella y le quedaba resplandeciente. Además de eliminar impurezas, las almendras y la leche hidrataban la piel en profundidad y evitaban la aparición de las arrugas.
Antiarrugas de la abuela
Para tener una piel sin arrugas prepara este aceite hidratante. Calienta al baño María durante diez minutos una cucharada de diente de león con cinco cucharadas de aceite de ricino. Deja reposar durante dos horas y filtra. Aplícala a diario, con un algodoncito. Esta loción también borra las manchas de la edad