Si los antibioticos salvan muchas vidas, también tienen sus inconvenientes. A la hora de acabar con las bacterias, son tan potentes que incluso acaban con las buenas y beneficiosas, aquellas que permiten el equilibrio de nuestro organismo.
Hace años los únicos que tomaban yogures eran los enfermos y los convalecientes, y es que el yogur es el alimento que por excelencia restablece la flora intestinal. Sobretodo después de un tratamiento largo con antibióticos. Este tratamiento de yogur continúa siendo activo tras ser ingerido. En éstos casos, toma dos o tres yogures diarios.
Confía en las verduras, que por lo general normalizan las funciones del sistema digestivo. Las que más benefician son los puerros, las zanahorias y las patatas. La mejor forma de beneficiarte de sus efectos es preparar una sopa de verduras y tomar tanto el caldo como los trozos.
Al igual que el yogur, otros alimentos fermentados, como el miso (pasta de soja) o el chucrut también tienen la propiedad de mantener en niveles óptimos la flora bacteriana
