Muchas han sido las generaciones de mujeres a lo largo y ancho del mundo, desde que esta famosa diva empezó a ser famosa hasta nuestros días que han copiado el estilo de Marilyn Monroe.
Para imitar a éste modelo de mujer hay que tener las reglas básicas que ella seguía… las malas lenguas decían que hacia que los vestidos se los cosieran una vez puestos, de ése modo le quedaban extremadamente ceñidos.
Los taconazos decían que eran sus mejores amigos y que jamás se debería salir sin ellos.
Odiaba las manchas en el rostro y para evitarlas se lavaba la cara hasta 15 veces al día, una excentricidad que no sirve de mucho para las manchas de la piel. La tez pálida y sus labios rojos eran inconfundibles en su estilo
Cuentan que probó infinidad de colores hasta conseguir el rubio platino con el que la conocimos.
El toque final es el de dormir con el nº 5 de Chanel, solamente. El resto es cosa tuya