Solemos tener malas posturas posturales que a la larga no nos benefician para nada, en especial a nuestra columna. Deberíamos aprender a evitar estos malos hábitos.
Procurar no mantener siempre la misma postura largo tiempo, debemos cambiar cada cierto tiempo.
Al estar de pie, debemos poner un pie delante de otro y no cargar siempre del mismo lado.
Si estas delante de una mesa, procura que esté cerca la silla en la que estés sentada. Para evitar la inclinación.
Mantén erguida la espalda y alineada al sentarte, ponte un reposapiés si no llegas al suelo.
A la hora de transportar pesos, debemos pegarlos al cuerpo y repartirlos por igual en ambos brazos, intenta que estén semiflexionados.
Para transportar y levantar objetos pesados, no dobles la espalda, dobla las rodillas y apoya los pies en firme.
El colchón y somier en el que duermas que sean firmes y rectos, ni blandos ni duros.
Evita los asientos blandos, demasiado grandes, demasiado pequeños o sin respaldo.
Las posturas ideales para dormir son apoyando la espalda y las lumbares por completo