Para las pieles maduras, las mascarillas nutritivas son las más recomendadas, fundamentalmente en aquellos periodos del año en los que el cutis está más expuesto a temperaturas extremas, como el invierno y el verano. A continuación te brindaremos algunas formulas caseras para que prepares tu misma las mascarillas.
Para las pieles secas, sugerimos derretir a baño maría, 25 gramos de manteca de cacao refinado con 5 gramos de cera blanca de abejas. De a poco, agregar 5 gramos de aceite de ricino refinado, alternado con 25 gramos de aceite de almendras dulce. Sin dejar de remover, verter de a poco 30 gramos de agua de rosas. Mezclar hasta que el preparado se enfríe. Aplicar en el rostro unos 15 minutos y retirar con abundante agua tibia. Se puede conservar en el refrigerador hasta una nueva aplicación.
Para las pieles maduras, recomendamos realizar la mascarilla de la siguiente manera: colocar en un recipiente una yema de huevo, agregarle 15 gramos de aceite de oliva, 10 gramos de aceite de vaselina blanca, 1 gramo de alcohol cetílico rallado y por último, 20 gramos de agua de rosas. Mezclar enérgicamente y aplicar sobre el cutis dando un suave masaje con movimientos circulares, dejar actuar y retirar, sin frotar, con agua tibia. Al igual que el preparado anterior, también puede guardarse en el refrigerador.