La playa es el lugar ideal para realizar ejercicios ya que el agua de mar es más fría, lo que contribuye a afirmar los músculos del cuerpo. Por otra parte, la arena estimula la circulación de la sangre. A continuación le brindaremos 3 rutinas para realizar 2 o 3 veces a la semana.
Ejercicio en el agua
El agua es el medio idóneo para ejercitarse, ya que el peso del cuerpo se reduce y la sensación de esfuerzo es menor, aunque la actividad es mucho más intensa. Recomendamos comenzar caminando con el agua a la altura de las rodillas para precalentar los músculos. Luego de unos minutos trate de que el agua le llegue a la altura de la cintura. A continuación párese con las piernas juntas y comience a dibujar círculos imaginarios utilizando una de sus piernas. Luego prosiga con la otra pierna. Finalmente, patalee dentro del agua. Las primeras pataletas deberán ser bajas para luego ir levantando las piernas progresivamente.
Baño de mar
Para que el baño de mar brinde un eficaz efecto, es importante que las olas golpeen justo la parte del cuerpo que usted desea tratar, como el pantalón de montar, las caderas o el abdomen. Conviene realizar este ejercicio en aquellos momentos del día donde el agua se encuentra más templada. Estos baños de mar no están recomendados para las mujeres embarazadas y no está de más advertir sobre la utilización de protector solar antes de realizar esta actividad.
Caminatas
Realizar una caminata por la orilla del mar durante algunos minutos al día es suficiente para mantener bien tonificados los músculos de las piernas, ya que la arena endurece y tonifica los músculos. Recomendamos elongar las piernas antes y después de la caminata, principalmente si no suele realizar ejercicios diariamente. La elongación debe ser suave y trate de no forzar demasiado su cuerpo para evitar lesiones.