Nuestros pies hacen mucho por nosotras; nos sostienen, aguantan extensas caminatas en tacones y además tienen que lucir bellos siempre por lo tanto ameritan que los consintamos de vez en cuando.
Como bien dicen «más vale prevenir que lamentar» y en el caso del cuidado de nuestro cuerpo esto aplica a la perfección. Unos pies heridos y descuidados son más difícil de remediar que unos que se han mantenido poco a poco por eso es que aquí te compartimos algunos consejos para cuidar de tus pies diariamente.
Usa el calzado adecuado
Los zapatos lucen muy bonitos pero no todos son amigables con nuestros pies, sobre todo aquellos de orna dura que lastiman el talón, los dedos e incluso los tobillos. Por más lindos que luzcan en el aparador primero debes probarte los zapatos y estar 100% cómoda con ellos.
Cuidado con los tacones
Usar tacones demasiado tiempo también es perjudicial y no solo para tus pies sino también para las rodillas, cadera y espalda, úsalos solo el tiempo necesario y descansa. Recuerda que mientras más altos más estrés reciben tus pies.
Usa almohadillas
Para evitar la presión en zonas localizadas de tus pies usa almohadillas o plantillas suaves que los dejen descansar.
Descansa tus pies cada que sea posible
Si no es necesario que uses zapatos formales entonces no lo hagas, en casa consiente tus pies con pantuflas o tenis.
Eleva tus pies todas las noches
Para propiciar la buena circulación te recomendamos elevar las pies cada noche así descargas la pesadez de tenerlos trabajando todo el día, algo que los beneficia en sensación y en apariencia.
Sumérgelos en agua con sal
Sumergir tus pies en agua con sal ayuda a desinflamarlos y puedes aprovechar para exfoliarlos también y retirar cayocidades.
Hidrátalos también
Así como lo haces con el resto del cuerpo, los pies también necesitan atención, hidrátalos después del baño y antes de dormir, unos pies bellos son unos pies sanos.