El perfume debe ser un adorno casi imperceptible que envuelva a la mujer, armonizando con su personalidad y dejando un suave rastro de su presencia.
Como elegir
No basta con acercarse a una estantería, destapar un frasco y oler, ya que el perfume no es un líquido estático, sino que evoluciona a lo largo de varias horas.
El color natural de cabello es un punto de referencia muy importante para la elección de un perfume. Las rubias de piel clara deberían decidirse por fragancias ligeras, frescas y estimulantes. Las pelirrojas deben evitar los aromas demasiados dulces, y en cambio preferir los aromas secos y ásperos. Las morenas necesitan perfumes vigorosos, seductores y con un toque masculino y exótico.
Estrategias de aplicación
Se debe aplicar, en pequeñas cantidades, en las zonas del cuerpo donde la sangre fluye más a ras de la piel: en la cara interna de las muñecas, codos, rodillas y tobillos, en el cuello, la nuca, el escote, debajo del lóbulo de la oreja y en los hombros.
Otro truco consiste en vaporizar levemente el cabello cuando aun esta húmedo, ya que al secarse actuara como difusor de la fragancia cada vez que se mueva la cabeza.