Mucho hemos hablado sobre los cuidados que debemos tener en la piel para prevenir quemaduras solares sobre todo bajo el sol de este verano y aunque procuramos seguirlos al pie de la letra, no siempre nos salvamos de alguna que otra repercusión.
Ya sea porque la piel es muy sensible, utilizamos el bloqueador equivocado o que estuvimos mucho tiempo bajo el sol y por ello la piel se encuentra sensible o dolorosa así como nuestro estado en general, aquí algunos consejos para poder seguir disfrutando del verano y sanas y bellas por completo.
Si bien el asolearnos un poco trae múltiples beneficios tanto para la salud como para la belleza pues como seres vivos la mayoría nos sentimos motivados por unos cuantos rayos sobre la piel, también conlleva riesgos y malestares, entre los más comunes están la insolación, deshidratación y quemaduras en la piel.
Si te sientes cansada, con dolor de cabeza y malestar en general, es muy probable que te hayas insolado, los síntomas son muy parecidos a un resfriado y regularmente se presentan tras largos una exposición prolongada bajo el sol, de la misma forma la deshidratación puede presentarse por una falta de consumo de líquidos, sobre todo al someternos a temperaturas elevadas estemos o no bajo el sol, pues también puede presentarse por estar mucho tiempo en lugares calientes y encerrados por ejemplo.
Tomar un baño con agua fresca además de ayuda a bajar la temperatura del cuerpo es ideal para relajarnos y descansar. Si no tienes una ducha accesible al momento puedes intentar colocar paños frescos en la zona del cuello y la cabeza.
Descalza tus pies y elévalos un poco para que estos se refresquen, bebe mucha agua y sueros revitalizantes.
En caso de quemaduras sobre la piel debes hidratarte igualmente desde el interior para ayudar al sanado pronto, bebe muchos líquidos sobre todo agua más que refrescos o bebidas sintéticas.
Sobre la piel aplica compresas frías que alivien el dolor y bajen la temperatura, cuidado porque el primer día puede no parecer tan severo pero al día siguiente notarás la verdadera gravedad de las quemaduras.
En las farmacias encontrarás múltiples ungüentos que además de aliviar el dolor, hidratan y sanan la piel lastimada, aplícalos sin frotar pues puedes lastimarte más, hazlo con cuidado en movimientos suaves y circulares.
Si cualquiera de los resultados por asolearte no se calman con remedios simples, lo mejor será consultar a un médico.