Sea cual fuere su edad, la hidratación o la nutrición de la piel del rostro es un requisito indispensable para tener un cutis hermoso y saludable. Sin embargo, en esta estación cálida, es aconsejable cambiar algunas pautas para obtener mejores resultados.
Hay que tener en cuenta que a partir de la adolescencia, con cada cambio de temporada, es conveniente acudir a una cosmetóloga para realizar una limpieza profunda de la piel. Así se removerán las células muertas y los componentes activos de la crema nutritiva que usemos se absorberán mejor.
Además, es fundamental elegir un producto que no resulte pesado para que la piel pueda absorberlo rápidamente. Una crema muy untuosa combinada con el calor puede provocar transpiración que, a la larga, causan manchas (en especial en la zona del bozo) que tapan y ensucian los poros, provocando grasitud y la aparición de espinillas.
Por lo tanto, se recomienda optar por texturas como las que brindan las lociones y los geles, que son más livianos. Es mejor aplicar una crema ligera varias veces por día, que un producto denso una sola vez.
La crema nutritiva siempre debe aplicarse después de la limpieza y tonificación del rostro con suaves palmaditas que ayudarán a una mejor penetración en la piel.
