Hace una temporada sufrí agotamiento por estrés y por nervios, afortunadamente tenía una amiga que cada vez que llegaba a casa tenía un vasito de chupito que allí, me esperaba y era tomarlo y no sé si era por el efecto vasodilatador del alcohol, por el efecto tonificante de la vainilla o por el dulzor de los dátiles… pero para mi cuerpo, mi mente y mi alma era perfecto.
Después me enteré de que no era una pócima secreta y es que mucha gente lo toma para el agotamiento nervioso, el decaimiento físico, el sexual, la falta de apetito y por su contenido energético.
La preparación no tiene ningún misterio, solo necesitas poner en un tarro de cristal grande 20 dátiles deshuesados, junto a un trozo de vainilla y se rellena con coñac, hasta cubrirlo. Se tapa bien y se deja macerar en un sitio oscuro durante 40 días, agitándolo de vez en cuando.
En cuanto te sientas decaído… un chupito al día