Es probable que muchas veces hayas escuchado hablar de la exfoliación; aunque no lo creas es un hábito de bellezas que debes practicar al menos una vez a la semana para deshacerte de las células muertas de tu cuerpo.
Existe dos tipos de exfoliación; la primera es la exfoliación química pero si quieres practicarla debes acudir con el dermatologo ya que él determinará que tanto la necesitas. La otra es la exfoliación casera, esta la puedes hacer mínimo una vez a la semana con ingredientes que seguramente tienes en casa.
¿Por qué quitarme las células muertas? Bueno, es sencillo. Al quitarte todas las células muertas vas a hacer que tu piel saque lo mejor de sí; verás como te llenas de frescura, tu piel brillará y la sentirás más tersa.
La mejor manera de hacerlo es mediante un masaje en circulos, recuerda que no debes aplicar demasiada fuerza, de lo contrario lo único que provocarás es lastimar tu piel y el resultado no será tan satisfactorio como debiera.
¿Con qué me puedo exfoliar? Son productos que tienes en casa. Hay diferentes exfoliantes pero últimamente mi favorito es una combinación de aceite de oliva con azúcar. No, no tiene nada de malo poner aceite sobre tu cara, no la hace más grasa pero si la hidrata, te lo recomiendo.
Ya que si tu eres de las que de plano no le gustan los aceites puedes hacer una mezcla de miel con azúcar; la miel es un desinfectante natural así que tu piel quedará muy limpia.
Si de plano no tienes miel de abeja en casa e, más fácil de hacer es la combinación de yoghurt natural con azúcar; nutre su piel, lo único que no me gusta de ésta combinación es que el azúcar se disuelve muy rápido así que todo lo tienes que llevar a cabo de manera veloz.