Una de las prendas que más auge ha tomado de unos 4 años a la fecha son sin duda los leggins.
Su éxito se debe principalmente a la comodidad de su diseño y adaptabilidad a todo tipo d cuerpo, además de ser combinables con cientos de prendas por lo que logramos vernos bellas sin perder confort.
Aunque bien se pueden usar en verano y primavera, el otoño-invierno es la época ideal para presumir de nuestras piernas ajustadas en un leggin, el éxito está en saberlos escoger correctamente.
Al ser una prenda que luce ajustada, asegúrate de que sea de tu talla exacta ni más grande (porque se verá suelta y descuidada), ni más chica (ya que no querrás que por apretada salten esos gorditos que quizá ni siquiera son tan visibles con la ropa adecuada).
Por otro lado, el material, si bien la moda maneja diferentes estilos en telas que van desde el algodón, hasta lo 100% sintético, no todos los materiales van para nosotras, fíjate en aquel leggin que te permita moverte adecuadamente, sentirte cómoda y que haga lucir tu figura.
Ahora en cuanto a color y estampado, ¡uff! Aquí sí tendrás de dónde elegir, la recomendación es que tengas en tu colección las prendas básicas como lo son en negro, blanco y café, ya posteriormente puedes darte el gusto de elegir colores más vívidos o estampados alocados.
Los leggins son una prenda indispensable para el invierno ya que tanto puedes usarlos como pantalones como debajo de un vestido o falda y así protegerte del frío sin dejar de estar a la moda.
Igualmente existen una gran variedad de diseños muy fashion, mis favoritos son los de tela tipo jean, los cuales puedes combinar tal y como unos vaqueros con una chamarra de mezclilla o blusas largas pero con la comodidad de un leggin.
También están los de tela rasgada, muy solicitados esta temporada, pero cuidado si el ambiente está muy frío, te recomiendo usarlos con unas medias debajo.
Puedes combinar tus leggins con vestidos, faldas o incluso es una manera de seguir usando short en el invierno, con blusas largas, sacos o sweaters hasta el muslo.
En cuanto al calzado, puedes llevarlos con tennis, botas o tacones, dependerá mucho de la parte complementaria como el tipo de camisa o accesorios, así como el contexto en que lo uses, para el colegio, trabajo o salir a pasear.