Los largos días de sol hacen una excusa perfecta para ir a navegar. Si no tienes tu propia embarcación siempre puedes alquilarla en muchos de los puertos deportivos disponibles de tu ciudad costera. Lleva un pequeño bolsito sport, en forma de bombonera de tela para poner dentro tus accesorios básicos (una botella de agua pequeña, un snack, unos pañuelos de papel, las gafas de sol y un bronceador o un aftersun de tamaño bolsillo) Ponte una visera o un bandeau adornando tu cabello, así te protegerás de los rayos del sol. Para la vestimenta opta por una ropa ligera pero que te protega frente a las quemaduras y al viento. Escoge un top en tonos blancos, beiges, azul marino, oro o rojos.
Complementa el estilismo con un short o una bermuda holgada en tonos blancos. Para los pies, opta por unos naúticos en color rojo o azul marino o unas sandalias plásticas especiales para el agua. Si no puedes evitar sumergirte en el agua puedes llevar un body de neopreno con una falda de tela de vuelo o de tela vaquera. Te la podrás quitar a bordo en el momento que desees con la mayor comodidad y la menor revolución.