Dado que sabemos que mucha gente no disfruta especialmente con el pescado ni las verduras (aunque estén bien cocinados), hemos dejado otros puntos gastronómicos interesantes para ese post.
La carne asturiana también es conocida por su calidad. La cordillera cantábrica se sitúa en el Principado y ofrece numerosos valles y montañas ideales para que paste el ganado. La calidad de este clima, de la hierba y el sol, hacen que las vacas luego nos ofrezcan una materia de más alta calidad ya sea en forma de carne, de leche, de huevos, etc…
El cachopo, la carne gobernada o los callos típicos asturianos son solamente unos de los pocos productos que podremos comer si pasamos por allí. Los fiambres de la zona también son sumamente conocidos por su calidad y se utilizan en algunos guisos e incluso se realizan específicamente allí como, por ejemplo, el sabadiego (tipo de longaniza) o la moscancia (morcilla fresca a la cual se le incluye sebo).
Para finalizar (al menos por el momento) nuestro recorrido por la gastronomía asturiana, debíamos hacer alusión a los quesos y a las bebidas. Dada la importancia de estos productos dedicaremos un post específico para ellos pero, para que vayáis abriendo boca, os diremos que la sidra tiene Denominación de Origen Protegida y que, con respecto a los quesos, podemos encontrar al menos 42 denominaciones.
