Enclavado en los Pirineos, y rodeado de una naturaleza muy bien conservada, el principado de Andorra ofrece una extensa y atractiva red de itinerarios para el cicloturismo. Desde rutas de aventura, hasta circuitos al aire libre de freeride, pasando por sus numerosos Bike Parks, Andorra ofrece opciones para todos los niveles.
El asenso a alguno de los puestos de montaña que existen en el principado es una buena opción para conocer el montañoso país a través de su red de200 kilómetrosde extensión a lo largo de 20 puestos de montaña, alguno de los cuales se ubican a más de 2000 mts. de altitud.
Tanto para cicloturistas aficionados como para profesionales, Andorra se constituye en un autentico paraíso para la practica de esta disciplina, acogiendo anualmente a numerosas competencias ciclistas que atraen a miles de visitantes, dando fe de las grandes aptitudes de este territorio para el cicloturismo.
Bike Balance de Naturlandia, Grandvalira Mountain Bike Park y Vallnord Bike Park son solo algunos de los centros donde se ofrecen kilómetros y kilómetros de terrenos a la sombra de picos y montañas o reflejados en algún pequeño lago, donde a través de distintos circuitos y con varios niveles de dificultad, las modalidades de tour cross, fuera de pista, campo a través o circuitos de descenso posibilitarán un experiencia inolvidable en familia, pareja o grupos de amigos.
Algunas rutas recomendadas:
Puente de Castellar es un camino de descenso que parte de la estación de esquí de Arcalís y finaliza en el pueblo de Ordino. Las vistas del valle y las numerosas iglesias románicas que se desperdigan por la zona constituyen una panorámica verdaderamente hermosa. Este circuito posee 14km. de extensión, con una dificultad media, y unas 3hs. de duración.
En cuanto al Circuito de BTT de Engolasteis, se ubica entre la Coma del Favar y el Serrat deEngolasters y se encuentra adaptado para el mountain bike y la bicicleta de trial. A lo largo de su kilómetro y medio se pueden encontrar 3 pruebas de habilidad y 6 pruebas de bici trial, además de saltos, curvas y pasarelas de madera. Emplazado en un entorno completamente natural, el circuito de Engolasteis es de acceso libre y de una dificultad media.
Multitud de opciones para pedalear a gusto, siempre con el escenario de fondo de los majestuosos Pirineos y las pintorescas construcciones andorranas a base de piedra, convierten a este pequeño país europeo en un destino a tener en cuenta cuando de vivir unas vacaciones naturales y desestresantes se trata.
Texto: Martín Bruno