Conocida por algunos como la Roma de Turingia, Erfurt se levanta en el centro de Alemania como una de las ciudades poseedoras de uno de los más ricos patrimonios medievales germanos, especialmente si al arte sacro nos referimos.
Sus abadías, monasterios, capillas y más de 25 iglesias que despuntan bajo el cielo alemán le validaron la expresión luterana de “Erfurt, la de numerosas torres”. Especialmente la Catedral de Santa Maria y la Iglesia de San Severo presentan un majestuoso conjunto arquitectónico del estilo gótico alemán.
Destacando sobre la ciudad, la catedral sorprende al visitante en su interior con el coro flanqueado por 13 ventanales de18 metrosde alto, cuyos coloridos y exquisitos vitrales conforman una armónica explosión cromática a la vista. Pero no menos interesante es “La Gloriosa”, la cual, fundida a finales del siglo XV, es considerada la campana medieval más grande del mundo.
A la sombra de la catedral, se emplaza uno de los centros urbanos medievales más amplios y conservados de toda Europa. Erfurt, con sus callecitas custodiadas por remozados y pintorescos edificios renacentistas, ofrece al visitante un entramado y cautivante centro urbano repleto de cafés, bistrós, galerías de arte y mercados de artesanías que aumentarán aun más el placer de recorrer sus calles empedradas.
Pero si se puede considerar a Erfurt como una ciudad de iglesias, también se debe considerarla como una ciudad de puentes, ya que es tal la proliferación de estos (más de 140) que se extienden sobre el río Gera y sus numerosos afluentes, que le han merecido el romántico apodo de “Pequeña Venecia”, teniendo como principal representante al antiquísimo puente Krämerbrücke, datado del año 1117.
Éste puente peatonal, que conecta la plaza Wenigermarkt con la plaza Benediktplatz, presenta un estructura de antiguas casitas de madera multicolores que lo cierran por completo, creando un túnel repleto de tiendas de antigüedades, artesanías y souvenir que conforman su pasaje en un verdadero y original paseo urbano.
Otras curiosidades de Erfurt son los diferentes puntos relacionados con el creador de la Reforma, como el Monasterio de los Agustinos: un sobrio edificio medieval del año 1277 que albergó como uno de sus monjes a Martín Lutero, del cual se conservan algunos de sus textos originales en la biblioteca del monasterio.
Historia, arte y arquitectura acumuladas durante siglos en esta ciudad alemana, hacen de Erfurt un destino original y con encanto difícil de olvidar. Desde probar alguno de los vinos locales a orillas del Gera, visitar la fortaleza de Petersberg o revivir la historia judía de la ciudad, Erfurt presenta una gran variedad de actividades para realizar en la capital de Turingia, en pleno corazón de Alemania.