¿Recuerdas la técnica contouring? Aquella que no dejamos de ver en todo canal de youtube y que Kim Kardashian puso tan de moda.
El contouring o contorno es una técnica que ayuda a resaltar los rasgos iluminando zonas y haciendo un juego de sombras que al final resultan en un rostro impecable mayormente provocando la ilusión de detalles más afilados y delicados.
Poco después y con más y más técnicas para el contouring saliendo a la luz también se comparten otros trucos cuya finalidad es la de perfeccionar el maquillaje tal y como la nueva propuesta llamada «sandbagging» o en español bolsa de arena.
¿De qué trata?
Si más de una vez has lidiado con esas manchas del mismo maquillaje que quedan después de aplicar las sombras o el labial corrido, entonces el sandbagging es para ti.
La manera de aplicarlo es muy sencilla, coloca tu corrector como acostumbras y encima espolvorea la mayor cantidad de polvo que puedas, éste puede ser polvo traslúcido, maquillaje en polvo o incluso hay quienes recomiendan harina.
Después de esto sigue maquillándote como acostumbras y una vez que hayas terminado limpia con una brocha gruesa el exceso de polvo llévandote a su vez esas partículas de color extra que suelen estropear el acabado final.
Esto es porque el polvo funciona como una barrera que a su vez ilumina las zonas donde lo aplicas, ¿fácil no?
Si durante mucho tiempo el maquillaje se usaba para ocultar y corregir los rasgos, era un tabú hablar de esto, como un secreto a voces entre mujeres y hombres que si bien se podían apreciar los resultados y en muchos casos el contraste de llevarlo, poco o casi nada se hablaba sobre los trucos al aplicarlo, algo que las redes sociales han venido a cambiar, ahora lo in es develar lo que hay detrás del telón y así más mujeres (y hombres) puedan tener acceso a aquellos rostros que solo los profesionales podían lograr.
Sigue leyendo; decolora tu cabello sin arriesgarlo